Don Carlos decía que
Vivir se debe la vida de tal suerte
Que aún se siga vivo después de la muerte
Y como hombre de bien que fué lo llevó a la práctica.
No solo su labor profesional quedó inmortalizada con su voz, sino que también dejó un camino y un legado que algunos siguieron y siguen estoicamente en la actualidad, aunque otros hagan todo lo contrario.
Y es verdad... Yo también me pregunto muchas veces cuando volverán los tiempos de Solé???
Probablemente nunca más.
Pero Carlos Solé existió y su obra fué tan grande como para que alguien como yo, que nació 13 días antes de aquel 9 de mayo de 1975 y en otro país, tenga muchas cosas que agradecerle, sobre todo muchos ejemplos que dejó que me sirven para encarar muchos aspectos de la vida de manera DIGNA.
Hoy que está todo desvirtuado, que se han perdido valores, que las cosas han cambiado tanto -para peor en mi opinión-, lo hecho por Don Carlos durante 40 años cobra un VALOR incalculable.
Lo más importante que nos dejó fué haber vivido como pensaba, haber defendido sus valores a ultranza y no haber dejado nunca de sentirse parte del pueblo, de su pueblo, al cuál alegró y entristeció con su voz pero al que jamás abandonó para ganar más en otro lado, entre otras cosas.
Hoy en el mundo de los panqueques, de los mercenarios, de los incoherentes, de los vendidos, de los adulones, de los obsecuentes, de los timoratos y de los laderos, podemos percibir con claridad la ENORME figura que representó Don Carlos.
Humildemente le digo Don Carlos Solé, esté donde esté, que aún sigue vivo después de la muerte, porque personas como usted no desaparecen jamás, sus ejemplos no desaparecen jamás, el valor de haber caminado derecho la vida no desaparece jamás, y todo eso queda en el corazón del pueblo, ese pueblo del que fué parte y de ese mismo pueblo que lo elevó eternamente a la figura de mito.
Gracias Don Carlos!!!
